Esta obra constituye apenas una parte de la memoria cultural, artística y social de La Guaira que Rigoberto Ramón Burgos nos invita a contemplar a través de sus crónicas. En ellas se encuentran las huellas de personajes ilustres, artistas plásticos, músicos, cultores populares, cronistas, comerciantes, deportistas y hombres y mujeres que dejaron una marca imborrable en la historia de su tierra.
Cada crónica revive anécdotas, tradiciones, gestas comunitarias y episodios de vida que dan forma a la identidad guaireña: desde las calles coloniales y las festividades populares hasta el legado de los creadores que hicieron del arte y la cultura un puente con la memoria colectiva.
Este trabajo es un homenaje sentido a la gente común y extraordinaria que ha hecho de La Guaira un lugar de recuerdos vivos y herencia compartida. Con un estilo cercano y lleno de afecto, Burgos nos recuerda que cada rostro, cada nombre y cada historia forman parte del gran mural de la identidad venezolana.
Lo que aquí se presenta es apenas un fragmento de las muchas crónicas escritas por el autor, y las que fueron incluidas han sido seleccionadas por él mismo, como testimonio de amor hacia su gente y su tierra.